Vuelve
el SOPA y vuelve a España. No sabemos si para una edición aquí, o
para más, o para volver a irse de viaje y no regresar en unos años.
Vuelve después de su primera experiencia lejos de donde nació, en
Malpartida de Cáceres, y de donde inició su primera pequeña
aventura, en Celanova, Galicia. Vuelve de Argentina sobrealimentado y
abrumado de cariño, vuelve con más ganas que nunca de hablar de
patrimonio, de rural y de gente. Y vuelve a Extremadura. Zalamea de
la Serena, en la Provincia de Badajoz, será la sede de este año
entre los días 3 y 8 de octubre.
Lxs
que ya formáis parte de la familia del SOPA ya sabéis cómo va
esto. Lxs que os acercáis por primera vez comprobareis que el SOPA
es un encuentro a la vez procomún y no común. Procomún porque es
un congreso “de todos y de nadie al mismo tiempo”, o mejor aún,
porque se hace “entre todos”, y no común porque se escapa de lo
conocido, de los congresos repletos de sabios en los que suele operar
un sistema vertical de transmisión de conocimiento, y en los que la
expertise es terreno de “unos pocos”.
Por
este motivo, el objetivo principal del SOPA es educar en lo común,
contactar, facilitar el acceso y la transmisión al patrimonio en el
medio rural, propiciar una verdadera democracia cultural. Trabajar en
el sentimiento colectivo, con gente que quiere comprometerse con la
comunidad, que quiere cambiar las formas de relacionarnos con nuestra
cultura. Emancipar el conocimiento mediante la expansión de los
saberes y la co-creación de contenidos y metodologías. De este modo
conoceremos las distintas formas de ver, tratar y considerar al
patrimonio rural como generador de riqueza, posibilitando a los
agentes locales el desarrollo de iniciativas culturales y económicas
innovadoras y sostenibles dentro de su propio territorio.Por ello,
creemos necesario profundizar en la construcción de nuevos espacios
y nuevos procesos que faciliten la creación de sinergias positivas
de colaboración entre entidades y proyectos, con el fin de mejorar
los proyectos y establecer vínculos más fuertes y reales con la
población o contexto en que se llevan a cabo; propiciarán el
análisis sobre conceptos y metodologías; así como la creación de
una línea conjunta de acción que incluya las aportaciones desde
diferentes formas de entender y proyectar la gestión del patrimonio
cultural.
Pero
desde el SOPA consideramos que el concernido no es el patrimonio, son
los colectivos de personas que trabajan en los bordes de la dicotomía
público-privado para (re)activar lo común, procesos visibles a lo
largo del mundo que evidencian la inclusividad social, y ponen en
valor prácticas que surgen desde los afectados y los expertos en
experiencia. Y es que, como defiende el filósofo francés Pierre
Dardot, “ningún bien es
por sí mismo común. Un común no es una
“cosa”, aún cuando sea relativo a una cosa, sino el lazo vivo
entre una cosa, un objeto o un lugar y la actividad del colectivo que
se hace cargo de ella, la mantiene y la cuida”.
Para
esta edición del SOPA, se mantienen las dos jornadas para la
presentación de propuestas, teóricas y proyectos, más la de
pósters. Se incluyen además, como se ha hecho en las dos últimas
ediciones, una sesión territorial, en este caso vinculada a
Extremadura, una sesión nueva sobre lecturas y narrativas rurales, y
el segundo seminario que organizamos en el SOPA, en esta ocasión,
sobre patrimonios del conflicto. Todo esto más acciones
participativas, Barferencias, T-Cuentos, cine, mesas de trabajo,
gastronomía, visitas, fiesta, cariño, patrimonio, rural y
comunidad… vamos, lo que viene siendo el SOPA.
Os
esperamos en Zalamea!!!